lunes, 25 de marzo de 2013

La batalla de las ideas.



             Hoy estuvo en La Serena el candidato presidencial de la centroderecha Laurence Golborne, antes de su llegada estuve conversando con personas de su comando, no está la idea del capitalismo, la libertad o la apertura de mercados muy bien asimilada para instalarla de una vez por todas con total accesibilidad y así poder decir que tenemos un sistema de libre mercado, al menos no en algunos, ante preguntas tan simples como si van a continuar con más libertad económica sus ambiguas respuestas de que tiene que gobernar “para todos los chilenos” causan algunas dudas en mi pensamiento.

            Luego conversaba con un amigo de cómo el socialismo vende una idea que no la practican, solo la predican, en términos de ideología y teoría estoy más cercano a la derecha, pero este amigo también me hizo ver que con sencillez la gente se puede dar cuenta del “robo doctrinario” del socialismo, luego de esto percibí que habían unos jóvenes comunistas y no me equivoqué, preparados para su “funa totalitaria”.

            La gente del comando nos avisó que estaba en cierta calle y partimos rápido a ver de que se trataba conocer en persona al Sr. Golborne, ahí estaba con su habitual sonrisa, no le faltaban los admiradores y adherentes, pero tampoco esperas cosas de la vieja política como un discurso de ideas en plena calle, el saludo, la sonrisa y la foto es lo que mejor sabe entregar el candidato y no lo juzgo por esto, al final el carisma de él juega un rol fundamental en lo que es la campaña para poder ganar, me acerqué y le pregunté; si Chile tiene buenos indicadores gracias a la apertura de mercados que ha seguido ¿Ud. liberalizará aún más a los mercados? La respuesta fue: No creo en que la respuesta sea más mercado tampoco la respuesta es más estado, el mercado es mejor en la asignación de recursos pero un estado que cumpla con el mínimo para poder fortalecer a las personas que están más desposeídas también es necesario.

            Como no entenderlo, rol subsidiario del estado, en lo que cree la centroderecha, yo insistí y nuevamente pregunto, pero ¿sin lesionar propiedad privada de los demás? El candidato obviamente me responde que no, lo que no sabe es que yo también considero parte de la propiedad privada todos los frutos de tu trabajo, pero se puede debatir, lo importante es que la vida, libertad y propiedad no estarán en riesgo en un eventual gobierno de Laurence Golborne.

Contrario a estas ideas son los jóvenes del partido comunista que interrumpieron con sus habituales mentiras “ahí están los que venden la nación” algo así comenzaron a gritar, no tienen razonamiento propio, construyen un colectivo en base a las mitologías de su partido, una igualdad ilusoria que nunca conseguirán ni con la más sangrienta de las guerras, perdí un poco mi habitual compostura y grité “comunista totalitario” con ganas de que todos se enteren lo nefasto de la teoría y práctica de esta ideología que no se sostiene por si misma, pero sigue amenazando la vida, libertad y propiedad, por supuesto que cuando están sujetas a voto estos 3 valores fundamentales, la búsqueda de la felicidad corre mucho peligro.

Finalmente el candidato debía partir para seguir con su programa, le dije que no se olvide de las propuestas de libre mercado, pero yo sé que la centroderecha entiende cosas distintas por libre mercado, a lo mejor me equivoco, sin embargo confío en que es el mejor en la carrera presidencial, yo continué mi rumbo junto a algunos de su círculo cercano, hice algunos actos simbólicos que guardaré en mi mente y algo de esta experiencia me confirmó que es posible un mundo donde los individuos a través de contratos libres y voluntarios logren instalar un modelo de interacción pacífica completa que logre proteger su continuidad.

domingo, 10 de marzo de 2013

El espejismo absurdo del bien común.



¿Qué es el bien común? ¿Quién determina cuanta “dosis” de bien común necesita un país? ¿Qué significa que necesitamos velar por el bien común?

             Estas preguntas me hago cuando un estatista utiliza el argumento que es tan condecorado por políticos “hacer las cosas por el bien común” y es que no significa otra cosa que ellos decidan por nosotros tal como un padre por sus hijos, esto  no solo me molesta sino también me preocupa, por el bien común se han cometido las peores atrocidades colectivistas, porque es un término tan arbitrario como el de sociedad y justicia social, el grupo que controla el poder político será capaz de establecer el bien común, pero el de ellos, no el de los individuos.

            Cada individuo busca su propio bienestar, la propiedad privada, la familia y su libertad siempre van a conseguir mejor bien individual para las personas, no un bien común impuesto por la fuerza, creo que en el terreno práctico un aumento del “bien común” significa aumentar los impuestos, para que el estado realmente pueda “velar por el bien común” pero aquí hay una falla gigantesca. El bien significa algo distinto para cada uno de nosotros, mi bienestar no es el mismo que el de al lado, esto quiere decir que yo puedo ganar un sueldo de 700.000 pesos en el mercado y con eso hago mi propio bien, lo cual es razonable, pero un estatista me va a pedir que colabore por el bien común y ahí entran los impuestos, cuando se clama por más bien común se quita del bien individual para el aporte supuestamente necesario que creen los políticos.

 ¿Los bonos también son un aporte al bien común? Los bonos no son un aporte al bien común, es bien simple, quitaron la producción de ciertas personas para devolverla en migajas a otra clase de persona, para que puedan satisfacer su bien individual, entonces ¿qué es el bien común? Una abstracción equivocada tan inútil como la sociedad, porque no somos nada más que individuos interactuando y perseguimos nuestro propio bien, aportar al bien común significa reducir tu bienestar individual.

Me imagino que el bien común para la derecha significa ayudar en algo en salud, educación y vivienda a los más pobres con billete ajeno, yo no estoy de acuerdo ni siquiera en eso por lo que muchos me califican de extremista, pero si estoy a favor del libre cambio debe ser con todo y confío tanto en la libertad y responsabilidad individual que lo sé,  la gente pobre saldrá de su miseria como todos, con trabajo duro y ahorro para tener mejor bienestar individual.

Más preocupante es lo que significa bien común para la izquierda, hay un espectro muy variado pero lo principal y creo saber bien es, educación gratuita y totalitaria para todos a costa de subir mucho los impuestos lo que significa menos capacidad de ahorro y menos inversión, por lo tanto desempleo y menos oportunidades, salud gratuita prohibiendo el lucro en esta, lo cual nos dejaría sin salud privada que ha demostrado ser mucho más eficiente que la estatal, lo puedo decir con mi propia experiencia, además le agregamos inmoralidades como la estatización de la marihuana con lo cual el estado sería el único proveedor (para algunos esto es serio) No me opongo a la despenalización de las drogas pero querer que otros te las financien es de una estupidez impresionante, como también pude ver en un cartel donde una pequeña obligada por la mamá supongo, pedía abortos gratuitos esto quiere decir estatizar el aborto, ¿qué quiere decir semejante estupidez? ¿Además de querer abortar quieren que otros le paguen su asesinato? Los conservadores se oponen al aborto por razonamientos tan respetables como los que creen que en ciertas ocasiones se debe dar libertad a la madre para optar, entonces no tenemos derecho a pedirles que financien los abortos de otras personas. Podríamos agregar por ejemplo, transporte estatal, asamblea constituyente, agua estatizada, cobre estatizado, minerales todos en propiedad del estado. Todo esto que acabo de mencionar en el nombre del famoso y liberticida “bien común".

Con tantas cosas en poder del estado la capacidad de emprendimiento individual será fracturada, no es mito, ni defender al “capitalismo salvaje” ni nada por el estilo, se trata de algo muy real, cuando la gente tiene menos de su sueldo o menos libertad para establecer por ejemplo una empresa o decidir con flexibilidad a qué trabajo optar, su propio bienestar individual va en decadencia, mientras el supuesto bien común solo sirve a los que necesitan de esos servicios establecidos por los políticos en favor del bien común, vale decir cualquier cosa financiada con impuestos o con empresas estatales, pero tal vez nunca veamos en nuestra vida un servicio en nombre del bien común y recuerden en la Alemania Nazi el bien común era eliminar al pueblo judío, en la Unión Soviética el bien común era aceptar las políticas del “gran hermano” por muy nefastas que fuesen, en la Venezuela del “socialismo del siglo XXI” el bien común ha sido expropiar múltiples empresas y armar al pueblo para la “revolución bolivariana” lo que ha provocado la muerte de miles, en Argentina el bien común ha significado una política fiscal irresponsable, estatización de muchas empresas lo que ha convertido a ese país en uno poco confiable a la hora de invertir.

Lo único que le pido a los liberales, libertarios, conservadores, derechistas y gente sensata de la izquierda que aún esta a tiempo de cambiar es; que desconfíen mucho la próxima vez que alguien les hable del tan afamado “bien común”, porque no hay nada mejor que el bienestar individual y el de tus seres queridos, ese si que es verdadero y se puede gozar realmente, recordemos que la vida es corta y necesitamos interactuar con otros individuos, pero mientras más fraccionado esté el bien y más nos acerquemos, preocupemos y fortalezcamos el bien individual, existirá un mayor bienestar en todo el país.