sábado, 22 de junio de 2013

El derecho a la educación es incompatible con derechos fundamentales.



Como obediencia hacia el aparato estatal quisieron introducirnos en la instrucción escolar masiva y compulsiva. Es la educación “pública” que busca adoctrinar e insertar un molde en su cerebro, como obediencia silenciosa a los políticos y gobiernos de turno a través de la coerción que por supuesto es “por su propio bien”.

Yo quiero que en todo lugar de Chile se organice quien quiera y pueda abrir cualquier institución educativa espontánea, para un mercado libre de educación privada, como en cierto grado han conseguido las personas con mayor poder adquisitivo de buena manera. Entonces para llevarlo a la realidad tenemos que bajar los impuestos hasta llegar a un 4,5% como gasto estatal en Chile. Solo manteniendo ministerios claves y coordinación general.

No es tan extremista, lo que razonamos algunos conservadores y los libertarios, que la educación no es un derecho. La educación privada en una República Libertaria y un Estado Minarquista conservador con sus ahorros ante las crisis, por cierto y si se cuida practicando una buena vida, sería aplicable a la realidad para la mayor cantidad posible de personas.

Si los colegios privados consiguen mejores resultados en la calidad y en la libertad de elegir lo razonable sería privatizar la educación en Chile y todo el mundo. No lo contrario que es estatizar todo.

Como bien Murray Rothbard apunta en el manifiesto libertario la educación estatal ha provocado el conflicto producto de la uniformidad de muchos contenidos en los establecimientos el explica “el burócrata de la escuela pública, por su parte, se enfrenta con ciertas decisiones cruciales y controvertidas para determinar los parámetros de la educación formal en su área” ¹. Esto no ocurriría en un mercado libre de educación privada donde los padres, quienes conocen mejor las capacidades y talentos individuales de sus hijos, estén en constante preocupación de los contenidos que ellos buscan.

Los que valoramos realmente la educación pensamos que debería ser con diversidad para toda corriente de pensamiento. Esto se daría mejor sin instrucción general, más bien como la diversidad de páginas de información libre y privada que hay en Internet. En la educación privada los contenidos serían más variados y diferentes grupos se tolerarían voluntariamente y asegurarían sus modos de organizarse libremente para impartir educación, sin coerción estatal.

Satisfacer mejor sus necesidades más básicas y prácticas de la educación implica libertad y responsabilidad de su parte, así que recuperen esa libertad que les tratan de quitar los políticos, que por cierto con mayor razón son de izquierda inculcando ideologías fracasadas para las manifestaciones en Chile. Ellos mismos pierden parte de lo bueno, hemos visto como instituciones de educación estatal que hacen sentir orgullosos a muchos profesionales se pierden en manifestaciones a favor de aumentar el estatismo en la educación.

Los intelectuales socialistas y otros establecieron una idea de moda, esta es que la educación es un derecho, como bien indica Rothbard “sólo hay un derecho de propiedad de un hombre: el derecho a hacer lo que quiera con lo suyo o a llegar a acuerdos voluntarios con otros propietarios.”² Claramente esto no es compatible con los “derechos” que solo pueden establecerse bajo condiciones de extracción de ingresos y recursos sobre un grupo humano para que otros puedan adquirirlo, es decir el “derecho” a la educación es claramente incompatible con derechos fundamentales como el de la propiedad de su trabajo y su libertad.

En la medida que mejor aceptemos nuestra libertad y responsabilidad para adquirir lo que queremos en nuestra vida gracias a lo que realmente nos pertenece como capacidad, talento y lo más importante, como lógica de buscar nuestro propio bienestar individual y social a la hora de ser felices, más diversidad y calidad en la educación podremos adquirir.





¹ Murray Rothbard “Hacia una nueva libertad, el manifiesto libertario”



² http://www.miseshispano.org/2012/03/los-%E2%80%9Cderechos-humanos%E2%80%9D-como-derechos-de-propiedad/