En Chile tenemos un serio problema, conseguimos ciertos
grados de libertad pero existen una serie de factores negativos que nos dejan
al borde de devolvernos una gran cantidad de años en materia de libertad y
prosperidad, Milton Friedman decía que en las sociedades donde buscan la
igualdad por sobre la libertad no se obtiene ningún grado de ambas, en cambio
en las sociedades que se preocupan de la libertad más que de la igualdad, se
genera un amplio grado de ambas. Si nos conectamos con la realidad y los
resultados que se pueden comparar entre los países capitalistas y comunistas
claramente nos podemos dar cuenta a que se refería el Profesor Friedman.
El “chileno medio” siempre ha
sido estatista, antes del régimen militar el estatismo había provocado un
enorme caos social, económico e institucional en el país, luego tuvimos la
fortuna de que los militares hayan encontrado en las ideas liberales las bases
para buscar progreso, civilización y en el largo plazo la libertad, no en todos
los aspectos y en toda la cantidad posible que me gustaría, pero es un buen
país para vivir. La clara muestra de que el “chileno medio” le tiene miedo a la
libertad es que se tuvo que imponer en una dictadura militar, porque para
muchos eso fue, una dictadura –no niego que para otros haya sido una
liberación- que reprimió las ideas socialistas para poder establecer un
capitalismo liberal en muchos aspectos y mercantilista en otros.
Chile al llegar a un buen lugar
relacionado con la libertad económica producto de que estamos en los primeros
lugares de muchos estudios de institutos liberales y conservadores se ha
volcado hacia el rechazo de esta, producto de que la casta intelectual
socialista en el país fue muy astuta en culpar a la libertad capitalista de la
desigualdad material, provocando un claro sentimiento de envidia y rechazo por
los sistemas de producción en las masas de nacionales. Hoy este país tiene un
claro vuelco en las ideas hacia la búsqueda de la igualdad, esto es muy
peligroso debido a que claramente si se establecen políticas públicas para
buscar la igualdad material nos iremos olvidando agónicamente de los grados de
libertad que disfrutamos.
Para el socialista los métodos de
producción capitalista son un robo, por lo que ellos justifican moralmente la
violencia en muchas ocasiones, el resentimiento y la búsqueda de la desigualdad
frente a la ley, es cosa de escuchar sus frases en alguna protesta callejera
“educación primero para el hijo del obrero, educación después para el hijo del
burgués”. En la opinión pública la izquierda trabajó tan bien que los de
derecha ya no son de derecha, en realidad son de izquierda porque también están
preocupados de la desigualdad y para ellos es más importante esta preocupación
que aumentar la libertad.
La izquierda tiene la bandera de
lucha de los derechos sociales, la “derecha” tiene la bandera de lucha de
mantener el status quo ¿cuál de estas dos puede ser más estimulante para una
mente joven?
La derecha
va a perder mucho camino si sigue siendo “derecha” y no comienza a defender los
ideales que han hecho grande a muchas naciones, un sistema de capitalismo
liberal clásico, con gobierno limitado y dejando que la creatividad espontánea
de los seres humanos se involucren cada vez en más materias, esto no se
consigue aprobando ministerios del deporte, esa es una política de izquierda,
los verdaderos partidos de derecha siempre buscan la libertad y sin esconderse
en un discurso de izquierda inventando “derechos sociales” para conseguir los
votos. Es patético como el Presidente Piñera y muchas personas en la “derecha”
que lo siguen buscan colgarse de la novedad del momento, la del Señor Parisi
que ni siquiera tiene filosofía política, sabe que quiere el poder y
probablemente tenga algunas buenas ideas pero no es suficiente para buscar lo
mejor para un país, menos cuando propones casi puras políticas públicas de
corte izquierdista.
Podría decir que soy de una derecha clásica que busca la
libertad, limitar el gobierno a sus funciones claves, dejar que el orden
espontáneo de los mercados libres genere la vitalidad necesaria para un cambio
y una mejoría permanente y esto se da en un orden natural de desigualdad, si
queremos vivir en un país donde la libertad se entienda con la verdadera
igualdad (ante la ley) debemos enfocarnos en mantener y aumentar la libertad,
si el discurso de derecha sigue siendo aburrido, defendiendo el status quo y
los adversarios seducen con “derechos sociales” que generarán un cambio
(probablemente muy desastroso pero es cambio) entonces no sé que vamos a
elegir… ¿igualdad moderada y extrema igualdad? Si es así en Noviembre vamos a
decidir entre puras opciones izquierdista, no gracias. La derecha tiene que
despertar y luego.
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